jueves, 27 de febrero de 2014

Espino

  El espino, Acacia caven es un arbolito perteneciente a la familia fabaceae que puede llegar a medir 6 m de altura. El nombre común hace referencia a las agudas espinas de color claro, con las que hay que tener cuidado al arrimarse para no clavárselas, y que protegen sus oscuras ramas y pequeñas hojas de los animales hervíboros. Aunque supongo que serán poco efectivas para protegerse de los degús, Octodon degus que pude ver por la zona. Es una pena, pero me quedé con las ganas de fotografiar un degú, un endemismo chileno realmente  interesante, pero que enseguida se mete en sus galerías subterráneas.
 Volviendo al espino, habitualmente presenta porte arbustivo porque la presión ganadera y humana raramente le permiten adquirir mayor porte. Las hojas son compuestas bipinnadas, formadas por unos minúsculos foliolos realmente preciosos, sin duda una adaptación muy adecuada a los secos climas en los que medra lentamente este resistente vegetal. Las flores se desarrollan en bonitas inflorescencias de color amarillo que posteriromente dan lugar a unas vainas de tamaño medio y que son aprovechadas para diferentes usos culinarios.

  Está muy extendido y se encuentra en Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay, sur de Brasil y en Chile, donde ocupa las regiones de clima mediterráneo asociado al matorral y bosque esclerófilo propio de los valles centrales del país. Una de las cosas que me ha llamado la atención en las excursiones es que este arbolito es elegido por algunas especies de aves para colocar sus nidos, que construyen empleando sus ramitas espinosas y las de alguna otra especie también muy espinosa. Los nidos son fortificados volviéndose casi inexpugnables, parece difícil que ningún depredador (salvo nosotros, claro) sea capaz de capturar sus puestas.
 

  Un saludo

lunes, 24 de febrero de 2014

Gaviota cocinera

  La gaviota dominicana o cocinera, Larus dominicanus es la gaviota más grande de Suramérica, mide entre 55 y 62 cm de longitud, con una envergadura de hasta 128 cm. Su aspecto es muy similar al del resto de miembros de la familia Laridae. Los adultos presentan plumaje blanco en cola, cabeza, cuello, pecho y abdomen, mientras que la parte dorsal es bien negra. El pico es amarillo con una mancha roja en la parte inferior. Los juveniles, como en el resto de gaviotas, muestran una pigmentación diferente a la de los adultos.

Distribución

  El área de distribución de esta especie, muy ligado a la Antártida, es enorme y además se encuentra en pleno proceso expansivo, en Suramérica viven en Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, en el sur de África habitan Namibia, Sudáfrica, Mozambique y Madagascar, en el sur de Oceanía viven en Nueva Zelanda donde formaron parte de la gastronomía Maorí y en Australia a donde llegaron en 1943. Además viven en la Antártida y en numerosas islas próximas al continente helado. Con semejante área de distribución la evolución ha dado lugar a cinco subespecies:

- dominicanus, en Suramérica y Oceanía
- judithae, islas subantárticas del Océano Índico
- melisandae, sur de Madagascar
- vetula, en el sur de África
- austrinus, península Antártica y Shetlands del sur.


  Actualmente se discute si alguna de ellas se corresponde con una especie diferente, al parecer Larus dominicanus vetula en realidad sería la especie Larus vetula.
  Como está sucediendo con otras especies de gaviotas que en principio sólo vivían en las costas, en las últimas décadas son cada vez más frecuentes en las aguas interiores donde tienen preferencia por las aguas embalsadas, de hecho en el Cono sur se ven en lagos andinos, desde donde pueden llegar fácilmente a zonas agrícolas y a otros lugares humanizados en los que consiguen diferentes alimentos.


Alimentación

  La base de su dieta son los peces como el de la fotografía y los crustáceos marinos, pero en realidad son animales omnívoros y oportunistas, en muchos lugares se alimentan de los desperdicios humanos que son tan fáciles de encontrar en basureros y puertos marinos, y en otros son temibles depredadores de otras aves marinas, atacan sobre todo a crías y huevos que son devorados al menor descuido de los progenitores.



 Las islas e islotes marinos en los que vive frecuentemente esta especie son lugares donde las condiciones de vida se vuelven muy duras y aunque lo habitual es que las gaviotas sean las depredadoras, no siempre es así y en algunos islotes prácticamente han desaparecido porque a ellas les pasa lo mismo y en cuanto se descuidan se quedan sin huevos o sin pollos a manos de otras aves igual de agresivas y depredadoras.

  Un saludo

viernes, 14 de febrero de 2014

Doca

  La doca, Carpobrotus chilensis es una planta de la familia Aizoaceae y oculta un misterio que la hace muy interesante. Aunque la mayoría de especies del género Carpobrotus tienen su hábitat original en Sudáfrica, como la bien conocida Carpobrotus edulis por ser una especie naturalizada en muchas playas españolas donde es conocida como uña de león, también hay alguna especie originaria de Australia y por último, la doca en principio sería la única especie americana del género. Una clave botánica para distinguir C. edulis y C. chilensis permite distinguirlas fácilmente: la segunda tiene las flores más pequeñas 3-5 cm de diámetro, con pétalos rosa-magenta. Hojas de 4-7 cm de largo y de sección triangular redondeada con ángulo externo liso.
 Mientras que C. edulis tiene flores amarillas que se vuelven rosas al envejecer y de 8-10 cm de largo. Las hojas también son más grandes (6-10 cm) con sección transversal aguda y ángulo externo aserrado en la punta.


  La doca florece en primavera y verano, contrastando los bonitos colores rosáceos y violetas de la flor con el verde de las hojas que tapizan los suelos arenosos como si se tratase de una alfombra de diseño. Se trata de una planta xerófita de hojas suculentas, opuestas y perennes que nacen de tallos rastreros, postrados sobre el suelo que pueden alcanzar fácilmente los 2 m de longitud. Los frutos también son suculentos y comestibles, lo que facilita la dispersión de las semillas mediante aves, reptiles y mamíferos. La doca tiene preferencia por las regiones costeras donde se adapta muy bien a las condiciones de alta salinidad. Destaca su presencia en sistemas dunares, muy numerosos en la costa chilena. De hecho, en la localidad turística de Concón donde ha sido tomada la foto hay una gigantesca duna en la que crece muy bien esta bonita planta. La duna es tan grande que en su mayor parte está cubierta de edificios, parques, carreteras, etc. sin embargo, hay una parte de tamaño considerable en la que aún se puede disfrutar de un agradable paseo por la arena.

  Controversia

  Los botánicos discuten entre ellos si realmente existe la especie porque en Chile, sobre el terreno han encontrado cinco especies de Carpobrotus de origen sudafricano que habitualmente son identificadas como C. chilensis, pero que realmente son: C. edulisC. deliciosus, C. muirii L. Bolus, C. mellei L. Bolus, y C. dimidiatus además de híbridos entre ellas. Sin embargo, el origen de la controversia viene de lejos porque la clasificación original realizada por Molina es de 1810 y posteriormente, en 1864, R. A. Philippi designó un lectotipo. El problema por el que se llegó a esta controversia dificilmente resoluble, por cierto un tipo de controversia más común de lo que se cree según de qué géneros estemos hablando, es que la lámina de herbario con el lectotipo  desgraciadamente se cortó aparte y el segundo fragmento quedó separado de las etiquetas de identificación. El fragmento era de C. edulis, pero mezclado con una especie de flores púrpuras, con lo cual ahora es imposible demostrar si hibridó con una especie americana o si la otra también procedía del sur de África. Al parecer, la expansión del género por todo el mundo se inició durante el s.XVI mediante los barcos portugueses que hacían escala en el cabo de Buena Esperanza.

  Bueno, al menos mientras no se aclare todo y parece que la cosa no es fácil la doca, C. chilensis puede descansar tranquilamente en las costas chilenas donde se la considera especie autóctona y está protegida por la legislación local que es muy estricta con estos temas.
 
  Un saludo
 
Nota:

Esta entrada participa en el XXVIII Carnaval de biología que se aloja en el blog Vida y estrellas

miércoles, 5 de febrero de 2014

El yeco, un pescador muy elegante.

El yeco, Phalacrocorax brasilianus es una ave suliforme de la familia Phalacrocoracidae. Las relaciones filogenéticas de los cormoranes han sido bastante discutidas y actualmente se cree que están más relacionados con alcatraces, fragatas y anhingas, pero hasta no hace mucho se clasificaba a todas estas aves en el orden de los pelecaniformes.
  En Chile se puede encontrar a lo largo de todo el país salvo en las zonas más secas y calurosas del norte, algo lógico dado que estamos hablando de una ave acuática. Habita en toda la costa y en el interior: ríos, lagos, etc. donde se alimenta de peces y crustáceos.
  Nidifica en colonias normalmente sobre árboles donde construye su nido con ramas, comportamiento este no demasiado habitual en otras especies del género que prefieren hacerlos cerca del suelo.
  Posee un elegante plumaje negro bien adaptado a la inmersión, de hecho normalmente pesca buceando y como carecen de las plumas impermeables de otras aves acuáticas luego tienen que secarlas al aire exteniendo las alas formando una especie de letra "M" o sacudirlas en la misma postura para secarse antes.  Debido a esto, los yecos son fáciles de observar y fotografiar ya que les gusta posarse en rocas costeras soleadas donde se sienten seguros porque desde las rocas, a modo de atalayas, pueden controlar bastante bien todo su entorno, tanto para protegerse como para alimentarse cuando entra el hambre.

  Un saludo
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